Vamos a revisar tres leyes, tres enunciados que pretenden recuperar y fundar un terreno común para todas y todos aquellos que escribimos en estos espacios de la red, es decir, para todo blog. Entramos así en una fase en un tono completamente de propuesta que más que imponer una forma busca abrir el debate. Quiero hacer énfasis en que el proceso supone una recuperación porque no parto de ideas que sean completamente originales o sacadas de la nada. Se trata más bien de recordar, de volver a entrar en contacto con el corazón de las cosas. Es, en suma, dar un paso atrás para poder seguir adelante con rumbo claro y despejado.
Otra aclaración necesaria está en la razón para hablar de leyes. La ley (lex), en su sentido originario, refiere a convenciones o fórmulas elegidas para realizar un rito. En la ley, por lo tanto, se supone un acuerdo previo para generar un proceder o territorio común entre practicantes. Es este el sentido que pretendo utilizar aquí para hablar de estos tres enunciados para todo blog. Además, se trata más bien de leyes declarativas, esto es, de definiciones que ponen los cimientos para una construcción más amplia o de pautas para seguir adelante con un proceso legislativo. El rito de la escritura de todo blog encuentra aquí sus líneas básicas o puntos de partida.
1. Un blog es la suma de contenidos más comentarios
Ya ves que se trata de algo muy básico, ¿no? Pero esto es fundamental para pasar de la era del marketing a una verdadera era de los contenidos. Lo importante está en saber que estos dos elementos constitutivos de todo blog no contienen de entrada el elemento del mercadeo. La primera ley define los ingredientes sin decir nada con respecto a su uso, dirección o sentido. Es como encontrarse una receta que contiene harina, huevo y mantequilla. Sabemos de qué puede tratarse, pero las posibilidades son muchas y dependerá siempre del cómo se mezclen los elementos. Tenemos aquí el qué pero nada sabemos del para qué.
Powered by Vcgs-Toolbox
Pero no nos equivoquemos: definir los ingredientes es poner ya un límite a una desbocada libertad. Tenemos que poner un poco de empeño en generar un contenido, pero también dependemos de los otros, de su lectura y de sus comentarios. Todo blog tiene así un sentido comunitario: no es mera reflexión en soliloquio, sino que supone un hablarle a otros que tienen siempre la posibilidad de responder y comentar. La primera ley hace de un blog un espacio de diálogo donde el creador (o creativo) pone en juego sus ideas ante la mirada y comentarios de sus lectores. Pronto veremos que esto tiene una consecuencia fundamental para entender de mejor manera la blogosfera.
2. El contenido de todo blog es conclusión de un diálogo y premisa de otro
En la blogosfera tenemos que abandonar la idea de la creación de la nada. Los blogs sin diálogo, como ya vimos, no se entienden o simplemente son otra cosa. Esto significa que estamos ante espacios de intercambio de ideas y conocimiento que se enriquecen con los comentarios. El crecimiento, el cambio, las variantes, se van dando en función de ese encontrar una idea en un blog y darle una vuelta de tuerca en el propio o plasmar una propuesta alternativa en un comentario. Bien podríamos decir que el contenido de todo blog es un comentario en extenso a una conversación previa. La blogosfera es como un gran jardín donde no podemos dejar de inspirar(nos). - tuitéalo El olfato dirige su atención a rincones diversos y de ahí comienza el diálogo.
Powered by Vcgs-Toolbox
También hay que dejar de lado la muy humana tentación de querer decir la última palabra. Los blogs nos enseñan que siempre hay posibilidad de decir algo más porque no hay mirada total sobre las cosas. Por eso el lector y el comentario son completamente imprescindibles: descubren ángulos que al blogger se le han escapado. La apertura es lo propio de este gran espacio, es su esencia, su aroma y rasgo fundamental. Pero en esto no hay que olvidar que venimos de una primera ley, es decir, que la apertura se construye sobre la base de un esfuerzo por poner en juego ideas a través de contenido y comentarios. En otras palabras, no hay espacio sin el compromiso por generarlo y sostenerlo en esta cordial apertura.
3. El comentario es una libre manifestación de responsabilidad
Uno de los elementos más importantes del comentario es que es completamente libre. Nadie obliga a otro a dejar una muestra de su visita a un blog. Por eso el comentario, como bien lo sabe mi amiga Blogramé, es un auténtico regalo. Pero también es un elemento que muestra el complemento imprescindible de todo ámbito de diálogo: la presencia de otros a través de la respuesta. La ruptura del soliloquio, como ya decíamos, está en esta capacidad de dar respuesta, es decir, del hecho de ser responsables. Libertad y responsabilidad van siempre de la mano si no queremos desvirtuar a la primera. Hacer lo que me venga en gana y no ser capaz de responder por ello es una forma de ser esclavo de mis propios impulsos. Esta es la gran trampa de nuestro tiempo: también se puede ser esclavo de uno mismo.
Powered by Vcgs-Toolbox
El comentario, por lo tanto, es una muestra de una humanidad que es responsable en su libertad. Nos hacemos presentes por medio del libre acto de respuesta que asumimos como propio y que somos capaces de defender, de dar cuenta de ello. El diálogo adquiere aquí su verdadero valor, su puesta en común que, además, da muestra del brillo de lo humano. Es aquí también donde se hace patente que la blogosfera es un blog ella misma: un mundo donde caben muchos mundos, un gran entramado de contenidos en diálogo, un valor de comentar que enriquece el conocimiento de quienes están en ella de manera activa, libre y responsable. Es esta la base desde donde creo que se puede construir una era de los contenidos que no excluya al marketing, pero que sepa siempre que no responde a sus fines y designios. Los blogs son manifestación de humanidad y ésta es diálogo que no se reduce al mercado. - tuitéalo
Carlos, vaya artículo de regalo para el aniversario del taller-comunidad de la araña.
Me da la sensación de que la araña os va a invitar a ti y a Víctor Campuzano a su chillout la semana que viene.
Citar Comentario
Citar Comentario
Este es un texto que me hubiera gustado escribir directamente desde la tela de la araña mi querido ratón, pero los tiempos no me dan en estos días. De cualquier manera no podía dejar de festejar la cordialidad de los comentarios recordando la importancia que tienen en esta blogosfera. Ya hablaremos después de ese chillout 😉 ¡Abrazo roedor!
Citar Comentario
Citar Comentario
Querido Carlos,
Me quedo con esa frase final: “Los blogs son manifestación de humanidad y ésta es diálogo que no se reduce al mercado”
Gracias, como siempre.
Citar Comentario
Citar Comentario
Mi querida mariposa,
Es siempre un gusto poder compartir algo de color con quien tanto sabe de ello. Gracias a ti por pasar tus bellas alas por este espacio y por seguir trabajando en esos hilos de conversación que tanto faltan en la gran red. ¡Abrazo lepidóptero!
Citar Comentario
Citar Comentario
Querido aprendiz de brujo: Muchas gracias por este gran artículo y por la mención.
Citar Comentario
Citar Comentario
¡Querida araña! Qué lindo verte por aquí. Gracias a ti por todo lo que haces por quienes estamos navegando en este mar de información. Te mando un arácnido y dialogante abrazo. ¡Salud!
Citar Comentario
Citar Comentario
Hola Carlos,
en todo lo que expresas estoy de acuerdo.
Cuando dices ” los blogs son manifestación de humanidad y ésta es diálogo que no se reduce al mercado”, aquí me gustaría decir que quizás puntualizas esto, no sé, en parte por la gran proliferación que hay de blogs de marketing. La verdad es que en otros ámbitos podría haber blogs de la misma calidad sobre todo en cuanto a diseño y dedicación, pero el caso es que no hay tanto. Cierto es que en muchas ocasiones lo que hay detrás de un blog de marketing es el propósito de ganar dinero, pero también ellos mismos tienen que saber que no es ese el único propósito que tiene que tener un blog.
De todos modos creo que muchas de esas personas que parece que no ven bien que se gane dinero con un blog (suelen ser personas que ya tienen trabajo en su mayoría) deberían empatizar un poco y pensar en qué intentarían ante una realidad de falta de oportunidades laborales. Conste que no lo digo por ti en absoluto. Ya nos conocemos, sabes de qué hablo en mi blog y vaya, espero que le veas una cierta lógica.
Un abrazo 🙂
Citar Comentario
Citar Comentario
¡Saludos mi querida Carolina! Yo también estoy de acuerdo en lo que dices. Que existan muchos o pocos blogs sobre marketing no es el verdadero problema. Tampoco lo es que haya quien encuentre en esto su forma de sustento. Esto, sobra decirlo, es completamente legítimo y no hay nada que pueda decirse más allá de desearles la mejor de las suertes en un mundo que parece haber mandado a la justicia de vacaciones.
Lo que me preocupa y ocupa es más bien la confusión de discursos. Lo que sí que quiero combatir de manera directa y decidida son las afirmaciones del tipo: “todo es…”, “estas herramientas son válidas para toda actividad”, “la vida está llena de…” y demás expresiones que después de hacerse se dejan en la más peligrosa de las indeterminaciones. Me interesa, por tanto, generar un diálogo que piense las consecuencias de decir este tipo de cosas. Se trata de invitar a generar un verdadero compromiso con el discurso y no limitarse a soltar generalidades sin reparar en las consecuencias.
Lo digo de otra manera que seguro que el ratón conoce mejor: el modelo económico que nos acompaña no está en nuestro ADN, no es una determinación natural, es un modelo elaborado por humanos y para humanos. El mercado es una actividad humana como muchas otras. La lucha, por lo tanto, es por la dignidad de todo lo humano, por recuperar un poco de esperanza ahí donde otros afirman resignados: “bueno, todo es marketing así que más nos vale aprender a vendernos”. Soy consciente de que mi circunstancia favorece el que pueda decir esto, pero precisamente por eso lo hago: si no somos nosotros desde el ámbito de las humanidades quién entonces. Pero siempre con un matiz, de nuevo, que no tengo nada en contra del marketing ni contra quienes se dedican a ello. Pero sí que creo que tenemos que poner una puerta para no permitir el paso de su discurso cuando quieren adueñarse de ámbitos donde deberían ser alumnos y no maestros. La ética y los valores es precisamente uno de ellos. ¡Un abrazo fuerte!
Citar Comentario
Citar Comentario